
Las plagas constituyen una amenaza para la inocuidad de los alimentos. Las infestaciones pueden producirse cuando éstas disponen de nutrientes y hay lugar para favorecer su proliferación, caso en el cual deben adoptarse buenas prácticas de higiene.
La proliferación de plagas contiene mucha relación no sólo con las condiciones estructurales del establecimiento sino con aspectos relacionados al tipo de desechos y los tratamientos de limpieza y desinfección cuando no se realizan con eficacia, se abren las puertas a la infestación por artrópodos y roedores.
En los establecimientos donde se procesan y expenden alimentos, las plagas más importantes son las cucarachas, moscas y los roedores, que exigen medidas de prevención y control. Las infestaciones de plagas deben combatirse de manera inmediata y sin contaminar los alimentos.
Control de roedores: las ratas y los ratones son las plagas más peligrosas, por su potencial para el transporte de microorganismos patógenos y poder destructivo frente a los productos.
Los signos de infestación como: las heces, huellas, caminos, alimentos roídos y la observación de ratones vivos y muertos, deben ser reconocidos y notificados de inmediato al administrador y/o propietario.
Entre las medidas preventivas para evitar su infestación se pueden citar las siguientes:
- Construcciones a prueba de roedores, por lo cual todos los orificios, desagües, rejillas, sifones, falsos techos y tuberías emparedadas se deben proteger debidamente con estructuras para impedir su entrada y formación de criaderos.
- Buenas prácticas de limpieza y desinfección.
- Métodos adecuados de almacenamiento de alimentos.
- Evitar los grifos que gotean, desagües defectuosos y acumulación de líquido en cualquier lugar del establecimiento.
- Verificaciones periódicas de los rincones que se encuentran a la vista como pueden ser aquellos espacios bajo estanterías, lugares detrás de las mercancías almacenadas.
- Verificación de grietas y agujeros en las paredes y en los techos por donde pasan tuberías.
- Verificación de construcciones o solares contiguos, en las cuales se pueden formar criaderos.
- En caso de infestación se deben tomar de inmediato mediadas de control, utilizando métodos, físicos, biológicos y químicos, estos últimos son los más utilizados.
- Los rodenticidas de mayor uso son los anticoagulantes de la primera y segunda generación; esta labor debe ser realizada por un personal experto.
- El control de roedores por medio de los gatos, no se puede emplear., estos también transmiten enfermedades las cuales pueden ser vehiculizadas por los alimentos contaminados.
- Control de insectos: Los sitios de preparación de alimentos atraen gran variedad de insectos, siendo de mayor interés, las moscas y cucarachas por su facilidad para transportar mecánicamente gérmenes patógenos hasta los alimentos y las superficies de contacto con ellos.
Entre las medidas preventivas para evitar su infestación se pueden citar las siguientes:
- Protección de las instalaciones contra su entrada.
- Eliminación de criaderos.
- Protección de los alimentos para evitar su contaminación por los insectos.
- Destrucción de insectos en cualquiera etapa de su ciclo.
- Disposición adecuada de los desechos.
- Eliminación de basuras periódicamente.
- Limpieza y desinfección de los recipientes de almacenamiento de la basura.
- Buenas prácticas de limpieza y desinfección.
- Inspección de envases, cajas y guacales.
- Eliminación constante de los elementos en desuso y escombros.
Los insectos se pueden eliminar con el uso de insecticidas en sus diferentes presentaciones, preferiblemente los productos que tienen acción residual; la aplicación exige control por parte del responsable del establecimiento y por el personal especializado.
El programa de control de plagas, que debe estar a cargo de personal idóneo, incluye:
- Conocimiento de los productos a ser utilizados – Ficha técnica del producto -.
- Riesgos que para los alimentos implica su aplicación.
- Finalidad del tratamiento en cuanto a tipo de plagas.
- Asesoría en la adopción de medidas preventivas.
- Programación de visitas de evaluación y monitoreo.
- Cronograma de actividades.
- Personal y equipo disponible.
- Formatos de relación: Sitios de colocación de los cebos. Aplicación de los productos. Cantidades aplicadas. Tipo de producto. Resultados obtenidos. Recomendaciones.